martes, mayo 01, 2007

EL PAREDÓN

"Vista aérea del Cementerio del Este de Madrid", Google Maps (c)

Para hacer estas fotos tuve que pedir permiso, por escrito, a la dirección del cementerio. Corresponden a la antigua tapia donde fusilaron, entre 1939 y 1945, a 2.663 personas, entre ellas al escritor Pedro Luis de Gálvez.
Las quería para ilustrar un artículo que escribí sobre su breve estancia en Valencia, pero por falta de espacio en el periódico donde normalmente publicaba, no llegó a salir de mi mesa de trabajo. Tal vez un día lo publique aquí.
La azarosa historia de Pedro Luis la noveló, con extraordinaria maestría, Juan Manuel de Prada en "Las máscaras del héroe", pero sus últimos días los recrea, con el mismo pulso literario, en su obra "Desgarrados y excéntricos".

"Pedro Luis de Gálvez -nos dice- fue fusilado a las seis y media de la mañana de un 30 de abril (de 1940) cuando la mañana se ponía estrepitosa de vencejos y pólvora. Al día siguiente, habría cumplido cincuenta y nueve años."


Felipeángel (c): "Paredón del Cementerio del Este"


Felipeángel (c) : "Paredón del Cementerio del Este II"


Felipeángel (c) : "Paredón contiguo"


Hoy me entero, buscando en Google, que IU ha pedido que se declaren estas tapias, "Bien de Interés Cultural", y se ha abierto una suscripción para hacer un monumento que recuerde a las víctimas.
Su propuesta está incluída en el Programa Electoral que han elaborado para presentarse a las próximas Elecciones Municipales.
Hace unos años, Francisco Rivas publicó una amplia antología de los versos de Pedro Luis de Gálvez en la Editorial Comares de Granada. Llevaba por título "Negro y azul".
Rebuscando en la hemeroteca de Valencia, encontré en un viejo periódico algunos sonetos de Pedro Luis, no incluídos en esa edición. Uno de éllos es éste:

!ESPAÑA!

Pide, marchosa, Hungría su tajada,
que ella también el apetito siente.
Roma, a Inglaterra, con descaro, miente,
e Inglaterra le miente a su aliada.

Parece que en el mundo pasa nada
y el mundo vive horas de demente...
Hay en Europa demasiada gente
para una sola vez sacrificada.

Habla Negrín de "puntos" y "parcela".
El proletario, en su covacha, vela:
Ninguno lo intimida ni lo engaña.

Venciendo cobardías y traiciones,
dirá mañana, a faz de las naciones:
"Os ha salvado de muerte España."

Felipeángel (c)

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