jueves, mayo 31, 2007

....AL MAYO DEL 68 ( II )


















Resulta curioso pero, casi 40 años después de aquel mítico Mayo del 68 francés, lo único que nos queda es una buena colección de carteles, que se han convertido en objeto de deseo de muchos coleccionistas, y un puñado de frases, que ahora sirven de incentivo para que los trabajadores se impliquen más en la política de las empresas. El resto, con la victoria de Sarkozy, parece haberse diluído en el recuerdo y ya todos dan por muerto aquel espíritu rebelde y combativo.
En España tuvimos un conato de protesta estudiantil con las manifestaciones de mediados de los 80, pero lo único que quedó en la memoria colectiva fue la imagen del cojo Manteca rompiendo las farolas de la calle de Alcalá.
Quienes escuchábamos entonces La Cadena del Water aún recordamos a un individuo que aconsejaba a los estudiantes que tiraran bolas de rodamiento a las patas de los caballos; lo hicieron y aquel consejo terminó causando el cierre judicial de la emisora que, afortunadamente, aun emite.
Hoy, los revolucionarios, que fueron traicionados por los Sindicatos y el Partido Comunista Francés, rondan los sesenta años, si es que no los han superado ya, y como los hippies americanos, forman parte de los comités de dirección de las empresas --es decir, del sistema contra el que luchaban- o son líderes de partidos ecologistas, que no terminan de levantar el vuelo, como Dani el Rojo.
De todo ello lo que siempre se recuerda son las pintadas.
Pedro Sampere en su libro "Los muros del postfranquismo" recoge y analiza muchas de ellas; algunas, con contrapintadas, lo que demuestra el amplio espectro político del mayo francés.

- "En Censier -nos dice- a "Penetrad ideológicamente en las clases obreras" se le repuso "¿Quien se va a dejar sodomizar?".
- En Nanterre a "!Viva la violación y la violencia!" se le repuso sucesivamente: "!No!" y "!Sí!"; a "No nos enfrentamos a la verdad" se le contestó: "!Ni por supuesto a la mentira". "Amor libre" fue contestada "Pero no aquí"; "El Poder está en la punta del fusil" terminó dando lugar a la pregunta: "¿Está el fusil en la punta del Poder?".

Otras:

-"Dios: sospecho que eres un intelectual de izquierdas "
-"Te amo. Oh! !Díganlo con adoquines"
-"El derecho a vivir no se mendiga. Se toma "
-"El aburrimiento es contrarrevolucionario "
-"Sé realista: pide lo imposible"

De los adoquines que ocultaban playas ni hablamos. Fueron tantos los españoles que juran y perjuran que estuvieron allí que lo más probable es que se los trajeran todos, metidos en los bolsillos, para tener, con el tiempo, la piedra filosofal de la lucha antifranquista, el marchamo de honor de un pasado revolucionario.

Felipeángel (c)


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